La pérdida de
audición es un fenómeno cada vez más extendido. Se calcula que afecta
aproximadamente a un 8% de la población.
En la mayor parte de los casos, la pérdida auditiva gradual se debe a la
evolución natural de nuestro sistema auditivo. Al igual que la vista, la
capacidad auditiva tiende a disminuir conforme pasan los años. Este fenómeno se
llama “presbiacusia” y nos afecta a todos e diversos grados.
La presbiacusia empieza a manifestarse entre los 20 y los 30 años, pero,
sobre todo, es después de los 50 años cuando puede llegar a ser socialmente
perjudicial.
La comprensión de las palabras es menos precisa, ya que los sonidos
agudos son más difíciles de percibir. Este deterioro auditivo puede, a veces,
ir acompañado de zumbidos o silbidos en el oído.
Una deficiencia auditiva puede producirse también a raíz de una
exposición prolongada al ruido, traumatismos craneales, ruidos fuertes, efectos
secundarios de algunos medicamentos y ciertas enfermedades que pueden
perjudicar, dentro de su desarrollo, al sistema auditivo.
¿Qué soluciones existen?
Sea cual sea la causa de la pérdida de audición, lo que importa, ante
todo, es saberla detectar y tratar con rapidez. Porque una mala audición no es
irremediable, Existen diversas soluciones:
a) La solución quirúrgica, correspondiente a los médicos especializados
otorrinolaringólogos, cuando se trata de otospongiosis, perforación del
tímpano, otitis, etc.
b) La utilización de una ayuda auditiva, es la mejor solución para muchas
de las personas con deterioro auditivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario